¡Héroes en casa! Guía básica de primeros auxilios para mascotas
Aprende a reaccionar ante emergencias con tu peludo. Esta guía de primeros auxilios para mascotas te dará las herramientas para mantener a tu compañero seguro y estable hasta llegar al veterinario.
Nuestras mascotas son parte de la familia, y como tal, queremos lo mejor para ellas.
Pero, ¿qué harías si tu peludo sufre un accidente o se enferma repentinamente?
¡No entres en pánico!
Con esta guía básica de primeros auxilios, podrás brindar atención oportuna y efectiva a tu compañero de cuatro patas hasta que llegue la ayuda veterinaria.
¿Por qué es importante saber primeros auxilios para mascotas?
Los accidentes ocurren, y las enfermedades pueden aparecer sin previo aviso. Saber cómo actuar en estos momentos críticos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de tu mascota. Los primeros auxilios no sustituyen la atención veterinaria profesional, pero te permiten estabilizar a tu peludo y aliviar su sufrimiento mientras lo trasladas a la clínica.
Botiquín de primeros auxilios para mascotas: ¡Tu aliado indispensable!
Tener un botiquín en casa te permitirá responder rápidamente ante cualquier emergencia. Aquí te dejamos una lista de elementos esenciales:
- Gasas y vendas: Para limpiar heridas y detener hemorragias.
- Antiséptico: Yodo o alcohol para desinfectar heridas.
- Pinzas y tijeras de punta roma: Para retirar objetos extraños y cortar vendas.
- Termómetro: Para medir la temperatura de tu mascota.
- Guantes de látex: Para protegerte a ti mismo.
- Manta térmica: Para mantener a tu mascota caliente en caso de shock o hipotermia.
- Bozal: Para evitar mordeduras en caso de dolor o miedo.
- Manual de primeros auxilios para mascotas: ¡Infórmate!

¡Manos a la obra! Cómo actuar ante las emergencias más comunes:
- Hemorragias: Presiona la herida con una gasa limpia y eleva la zona afectada. Si la hemorragia no se detiene, acude al veterinario de inmediato.
- Heridas: Limpia la herida con agua y jabón neutro, aplica antiséptico y cubre con una gasa. Si la herida es profunda o no deja de sangrar, visita al veterinario.
- Quemaduras: Refresca la zona quemada con agua fría durante 10-15 minutos. No apliques hielo ni ungüentos. Si la quemadura es grave, acude al veterinario.
- Atragantamiento: Si tu mascota se atraganta, inclínala boca abajo y golpea su espalda suavemente. Si no logra expulsar el objeto, realiza la maniobra de Heimlich (busca información específica para mascotas).
- Convulsiones: Mantén la calma y asegúrate de que tu mascota no se lastime. No intentes sujetarla ni introducir nada en su boca. Llama al veterinario.
- Envenenamiento: Identifica el tóxico y contacta al veterinario o al centro de toxicología animal. No induzcas el vómito sin supervisión profesional.
- Golpe de calor: Traslada a tu mascota a un lugar fresco y sombreado, ofrécele agua fresca y contacta al veterinario. Refréscalo gradualmente con toallas mojadas. ¡Nunca lo metas en hielo!
Recuerda:
- Mantén la calma: Tu mascota necesita tu tranquilidad.
- Evalúa la situación: Antes de actuar, asegúrate de que no hay peligros para ti ni para tu mascota.
- No mediques a tu mascota sin supervisión veterinaria: Algunos medicamentos humanos pueden ser tóxicos para los animales.
- Llama al veterinario: Siempre que sea posible, contacta a tu veterinario antes de actuar.

La prevención es la mejor medicina:
- Mantén a tu mascota alejada de objetos peligrosos: Productos químicos, medicamentos, plantas tóxicas, etc.
- Supervisa a tu mascota: Especialmente en lugares desconocidos o con otros animales.
- Educa a tus hijos: Enséñales a tratar a las mascotas con cuidado y respeto.
- Revisa periódicamente la salud de tu mascota: Visita al veterinario para chequeos y vacunas.